lunes, 11 de marzo de 2013

El Hombre Que Todo Lo Ve, Atraviesa Treinta y Siete Muertes. De Todas, Tal Vez, Una De Ellas, Le Pide Que Permanezca Detrás. La Muerte Desnuda, Lo Besa, Él Muere. Y Ella Ríe.






Ayer Domingo, tarde preciosa. Vamos a tomar la leche, con mi esposa y mi hija más grande. Terminamos en Café Alfonsia, un café muy bonito frente al mar. Pero muy bonito. No está de moda, lo que me gusta, había poca gente, mejor todavía...y personas grandes...tranquilas. Muchas mujeres, creo que fui el único hombre allí sentado. Por lo menos en esa hora y media que estuvimos nosotros.
Lo que tomamos y consumimos, rico, no más que eso. Y caro. No súper caro, solo caro.

Pero, qué es barato, pensaba??? Y frente al mar, sentados al lado de un ventanal gigante, calentitos, afuera hacía frío. Y pasándola bién... . No lo sé, son épocas en que todo es casi prohibido, y salir hay que salir, a despejarse, en familia, con amigos. Pasarla bién.

En fin, acostumbro a andar solo mucho tiempo del día, un solitario extremo, por eso, cuando estamos todos juntos, lo disfrutamos mucho.




No hay comentarios:

Publicar un comentario